Digamos que Juan Pérez tiene un puntaje en el GMAT de 720, un puntaje en el TOEFL de 109, algunos años de experiencia y estudió en una buena universidad local.

Nada garantiza que Juan ingrese a una universidad Top, a menos que cuente con unos buenos ensayos. Aparte del GMAT, tal vez lo más duro de toda la aplicación son los ensayos. Estos, son determinantes para que seas aceptado en un MBA Top. Un ejemplo; en Master’s College, un alumno canadiense obtuvo un puntaje de 720 con mucho esfuerzo. No obstante, NO le dio mucha importancia a los ensayos y se sintió muy confiado, rechazando la asesoría que se le planteó para revisarlos antes de enviar su carpeta de postulación. Ese año, nuestro amigo canadiense no ingresó a ninguna universidad Top pero al año siguiente aceptó ser asesorado y ahora está por terminar su MBA en la universidad de sus sueños - #casodelavidareal.

De hecho, las universidades Top reciben cientos de aplicaciones con puntajes muy altos y si quisiesen, podrían llenar clases enteras con alumnos que han obtenido un puntaje de GMAT de 750 o más. Sin embargo, las universidades no hacen eso. No lo hacen porque cada una de ellas busca, además de puntajes excelentes y experiencias interesantes, que los alumnos calcen con la filosofía y principios que tiene cada institución. Algunos universidades se enfocan en liderazgo, otras en el trabajo en equipo, otras tienen un enfoque generalista en donde no se especializan en ninguna área en particular, entre otros criterios. Por esto, es importante que lo ofrecido por la universidad calce con lo que tu busques en un MBA.

Otra consideración importante al escribir los ensayos es que respondas lo que te preguntan.  Lo menciono porque veo muchos casos en los que las preguntas no son respondidas directamente; es decir, respondes pero no queda claro cuál es tu respuesta. Tal vez sea un tema cultural, pues en el Perú son pocas las personas claras y directas; mas bien, la gran mayoría le da vueltas a la pregunta porque realmente no está segura y no se quiere equivocar.  Pues debo decirte que en una cultura Anglo es SI o NO y luego explicas los matices.

A veces, los ensayos resultan ser una oportunidad de explicar (indirectamente) porque (a pesar de no tener un GMAT de 700 o más y sí un buen 650) eres lo suficientemente bueno como para  que seas admitido.  Recuerdo a un compañero mío en el MBA, él es alemán. El tenía un puntaje relativamente bajo, ligeramente superior a 600.  Sin embargo fue admitido y terminó como el mejor de su clase.  Resulta que cuando postuló, sólo tenía un nivel intermedio de inglés pues nunca había estudiado formalmente inglés hasta ese momento. Pero por otro lado, era el primer puesto de todas las universidades públicas en Alemania.  Él no solo fue admitido, sino que con su “600” obtuvo una beca total.  Ya en el MBA, él era un tanque Panzer Alemán que arrasaba con todo al frente.

Finalmente – por ahora – debo decir que los ensayos son el espacio para que te describas y crees un posicionamiento que te distinga de los otros candidatos. Piensa que el comité de admisión tiene la difícil tarea de elegir a una persona entre cientos de postulaciones con un GMAT superior a 700. Es aquí donde tienes que sacar lo mejor de ti, y contar por qué eres merecedor de entrar a la clase de un MBA Top.

Oscar Pina-Lozada, CFA