A estas alturas del año, y si quieres aplicar al second round (Diciembre – Enero), revisa si tienes todo listo y si realmente vale la pena aplicar.  Cabe resaltar que en la práctica esta fecha es la última oportunidad con chances reales.  Es decir, existen más fechas para postular, pero en la siguientes opciones las posibilidades son cada vez menores.

1.      Lo primero que tienes que revisar es tu nota en el GMAT.   El score debería ser no menos de 50 puntos por debajo del promedio de la universidad a la que postulas.  Por ejemplo, si el promedio de la universidad es 700, tu puntaje no debería ser menos de 650.

2.      El TOEFL debería ser de al menos 100.  Inclusive, en el caso de Harvard, ellos explícitamente dicen que si no tienes 109 o más, mejor no postules.

3.      Los ensayos tienen que ser muy buenos y que de manera muy personal expliquen el porque de tu aplicación a esta universidad.

4.      Las cartas de recomendación y el soporte que te van a dar tus jefes (o ex-jefes) debe de estar debidamente coordinado.  Recuerda que lo más probable es que ellos reciban varías preguntas a su e-mail y tienen que responderlas de manera verosímil.

5.      Ya debes de tener traducidos todos tus documentos académicos como el bachillerato y las notas de todos los cursos.  Estos son los documentos indispensables, aunque puedes enviar otros más, dependiendo del caso.

Dependiendo de la universidad, pueden haber otros puntos a considerar, pero los anteriormente mencionados vienen a ser los más relevantes.

Ahora bien, si no cuentas con la documentación lista o no alcanzas los puntajes mínimos para fecha del second round, yo te recomiendo que no postules.  Es mejor postular el próximo año con todo en orden que postular este año de manera débil.

Por ejemplo, digamos que quieres postular a una universidad en donde el puntaje promedio en el GMAT es 720  y tu tienes un score de 600.   Es muy difícil que seas admitido a esta universidad con estas condiciones.   Si postulas y no entras, la próxima vez que lo hagas te conviertes en un re-applicante, para bien o para mal.  Tal vez lo mejor en este caso es seguir estudiando, subir un poco más ese puntaje y postular de manera adecuada el próximo año.

Además, si decides NO postular este año y SI el siguiente año, eso no significa que te olvidas del GMAT y que los vas a volver a preparar – digamos – luego del verano.  Error.  Recuerda que estudiar para el GMAT es como ir al gimnasio.  Si no haces nada por varios meses y luego retomas el GMAT, lo más probable es que hayas retrocedido un poco y te va a costar volver al ritmo que probablemente ya tienes ahora.  Inclusive, es posible que no llegues a la fecha del first round del siguiente año, si paras ahora.  Lo mejor es que continúes hasta lograr el mínimo puntaje deseado, completes todos los requisitos de manera adecuada, y con todo listo te presentes al first round.